Queridas legiones de lectores, en mi nueva aportación que tanto apreciáis y tanto bien os hace, y ahora sabiendo que no solo sois una legión, que puedo hablar de dos legiones, quiero hacer una reflexión sobre la ortografía, que tantos disgustos, sofocones y sorpresas desagradables provoca entre todas estas buenas gentes que la padecen entre las cuales me incluyo. No es cierto esa frase que parece estar escrita en letras de fuego " El español se lee como se escribe", si esto fuera cierto, ¿ habría faltas de ortografía?, ¿habría distintas grafías para un mismo fonema ?, el fonema /k/ como ejemplo podemos escribirlo con " c", " qu", " K", y este no tiene dificultad de aprendizaje, pero ¿ que me decís de la "B" y la "V"?, estas dos letras que tantas alegrías han dado a los profesores de lengua, para recordar a sus alumnos que han de seguir trabajando en el dictado,lectura y escritura, sin hablar de "Y" y "LL", "G" y "J"...
Pero el mayor sin sentido de todas estas reglas ortográficas, es sin duda para mí, es la escritura de la "h", ¡ qué gran invento!, ¡que estandarte de la nostalgia del pasado!, ¡ que gran servicio da!, algo que no se pronuncia, que es muda, que es tan solo recuerdo de la evolución sufrida del castellano, ¿es realmente necesaria?, quizás una de las dos legiones de lectores me podría dar infinidad de razones por las que debemos mantener las reglas ortográficas. Pero de lo que ya sería más difícil de que me convenciera es de cual es la razón, de que mis errores ortográficos sean dignos de causar " un cate", y en cambio si los hace un " fulano" en un libro publicado, es una licencia literaria. En valor absoluto, la falta es la misma y será el mismo error el suyo que el mio, o es que dicho "fulano" es mejor persona que yo, o paga más impuestos, o es más alto y más guapo, lo que le da más derechos que los demás para no someterse a las reglas ortográficas.
Si realmente el español de lee como se escribe, nos sobran unas cuantas letras que nos llevan a equivoco, y creo que con el tiempo y con las nuevas generaciones, que prometen bastante, estas reglas tienen los años contados y no me extrañaría que en dentro de un siglo, se escribiera como se habla.
Sin otro particular, me despido hasta la próxima aportación.
El dialecto canario
Hace 13 años